El aumento en los costos logísticos no es una simple percepción, sino una realidad basada en cambios concretos de la normativa. Los principales factores que encarecen la operación son:
- Incremento del Impuesto a los Combustibles: La gasolina y el ACPM (diésel) son el corazón de la logística terrestre, que mueve más del 90% de la carga en Colombia. El aumento gradual del impuesto sobre estos combustibles, como parte de la reforma, eleva el principal costo operativo de los transportadores. La Asociación Nacional de Comercio Exterior (ANALDEX) ha advertido que esto podría aumentar los costos logísticos hasta en un 22%.
- Autorretención en la Fuente: Se ha reportado un aumento en la tarifa de autorretención para el transporte de carga. Este cambio afecta el flujo de caja de las empresas de transporte, lo que las obliga a trasladar esos costos a los fletes para mantener su liquidez.
- Impuesto de Timbre: Se propone un nuevo impuesto de timbre sobre ciertos contratos, lo que podría aumentar los costos de trámites y legalizaciones asociadas a la actividad logística y de comercio exterior.
Estos aumentos no solo impactan a las grandes empresas, sino que también afectan a los pequeños y medianos transportadores, quienes al tener márgenes más ajustados, se ven obligados a subir sus tarifas de manera más drástica para sobrevivir.
El encarecimiento de la logística tiene un efecto directo y perjudicial en el comercio exterior colombiano:
- Importaciones: Un aumento en los costos de transporte interno y nacional, sumado a los posibles cambios en el IVA sobre ciertos productos, se traslada directamente al precio final de la mercancíapara el consumidor. Esto puede reducir el volumen de importaciones, ya que los productos extranjeros pierden competitividad frente a la oferta local o se vuelven menos accesibles para los consumidores.
- Exportaciones: Las empresas exportadoras ven afectada su competitividad internacional. Si el costo de mover la mercancía desde la fábrica hasta el puerto o aeropuerto se eleva, el precio FOB (Free On Board) aumenta. Esto hace que los productos colombianos sean más caros en el mercado global, especialmente en sectores sensibles al precio como el café, el carbón o el banano. La falta de competitividad puede llevar a una reducción en el volumen de exportaciones y en los ingresos del país.
Inestabilidad y Cambios Arancelarios en el Sector Portacontenedor
Además del factor tributario, el sector portacontenedor enfrenta sus propios desafíos, lo que genera un panorama de alta volatilidad:
- Baja Demanda: Después del auge pospandemia, el comercio global ha experimentado una desaceleración. La baja demanda de bienes de consumo en mercados clave como EE. UU. y Europa ha llevado a una reducción en el volumen de carga movilizada, lo que afecta directamente los ingresos de las navieras y los puertos.
- Inestabilidad de Tarifas: La volatilidad en las tarifas de fletes marítimos es una constante. Esta inestabilidad se debe a una combinación de factores:
- Baja demanda: Las navieras, para no tener buques vacíos, bajan las tarifas.
- Congestión portuaria: A pesar de la baja demanda, la congestión en puertos clave puede generar retrasos y sobrecostos, lo que presiona las tarifas al alza en momentos específicos.
- Conflictos geopolíticos: Incidentes como los ataques en el Mar Rojo desvían rutas, lo que genera escasez de buques en ciertos tráficos y aumenta los tiempos de tránsito y las tarifas.
- Cambios Arancelarios: El gobierno puede modificar los aranceles para proteger la industria nacional o, en el caso de bienes de capital e insumos, para estimular la producción. Estos cambios pueden afectar la dinámica de las importaciones. Por ejemplo, la eliminación del arancel para importar bienes de capital podría aumentar el volumen de estas cargas, mientras que el aumento de aranceles a productos terminados buscaría desincentivar su importación.
El panorama es complejo. La reforma tributaria y la inestabilidad global crean un entorno de costos logísticos crecientes y precios volátiles. Para HT Line SAS, la clave no es solo cotizar, sino asesorar. Nuestro valor agregado radica en:
- Educación al cliente: Explicar el porqué de los costos y cómo los factores externos afectan su operación.
- Soluciones Integrales: Ofrecer alternativas que mitiguen el impacto financiero. Por ejemplo, si el aéreo es muy caro por su peso/volumen, una carga consolidada marítima (LCL) podría ser una opción viable.
- Prospección Estratégica: Identificar clientes en sectores menos sensibles a los costos o que manejen cargas que se beneficien de nuestra experiencia en servicios específicos (como carga sobredimensionada o proyectos especiales).
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